Pánico.

Sucede que he escapado todo el tiempo a ser alguien, entré en pánico cuando casi me descubro haciendo algo, por suerte soy consistente en mis no-haceres y vivo tranquilo - a veces infeliz pero tranquilo-. No soy intelectual pero me cansa subir los escalones que llevan a mi único espacio, a pesar de todo intento por conocer un autor que de verdad me cautive; eso sí, pal autoengaño nada mejor que un par de mezcales, o tequila, que viene siendo casi lo mismo. El punto es: seguimos contando hacia delante y acumulando. Los ayeres no son más ayeres porque se fueron, ni los ahora inacabables por cuanto quede de futuro, simplemente nos dejan ir hacia la lentitud. Se acabó y no fue nota de periódico, tampoco tema de conversación. Se fue y llegó también. Como despertar cada mañana en el mismo punto hasta averiguar cómo hacer [lo] mejor.

Comentarios

Entradas populares