Se busca color.

Perseguirte no es mi religión, tampoco mi pasatiempo, no me hace sonreír ni sufrir, sólo es una forma de dar bienvenida a lo que nunca espero pero traes contigo, entre silencios y desprecios. Buscarte donde nunca has estado, esperarte dónde nunca estarás, encontrarte en el último lugar, todo ello es una vida que me llena cual si fuera una rutina.

Lo más curioso es que no exiges la palabra escrita mientras me desgasto en hacerlas para ti.

P. D. Me dices que debemos sacrificar recuerdos en el altar de la cordura; porque aún se persiguen sueños de alguna vez, "cuando tomamos café" y tuvimos lo cotidiano de toda una vida. Porque aún queda lo que dejamos. Porque aún queda el color. Porque aún queda el gritar pa' confundirlo con "estar vivo".